
En el año 2002 en Japón salió a la venta un transmisor canino para "descifrar" los ladridos de los perros. El aparato va en el collar del perro, mientras que el dueño tiene un objeto que le permite traducir los ladridos. Según el fabricante es capaz de descifrar cerca de 200 palabras agrupadas en seis categorías emocionales: alegría, frustración, peligro, pesar, solicitud y autoexpresión.
En fin, cabe poner en duda la efectividad del producto, pero bueno al menos es una noticia amena y alegre para contrastar la anterior.
Todavía no han llegado a España pero en Japón parecieron arrasar, pasando así a los Estados Unidos.
Eso sí, no pienso gastarme 180$ en un transmisor que traduzca los casi inexistentes ladridos de mi perra. ¡Parece ser que no le gustará escucharse!
Foto: mi amor, mi vida, mi perra :)
No sabía que existía eso. Mi perra tampoco lo necesita, después de diez años ladrando ya se sabe perfectamente que quiere decir sin traductor ni nada. Tu entrada me ha recordado algunos puntazos de la película "Up". Si no la has visto hazlo, creo que te va a gustar.
ResponderEliminarno la he visto, a ver si la veo :)
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